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domingo, 13 de abril de 2014

Carta a mi yo de la infancia


Hace más de un año que no paso por el Bizarre, pero sé que siempre será ese lugar tan mío en el que puedo escribir libremente, pues nadie espera nada ni me paga un duro por ello. Hoy he vuelto, con algo más personal que fotográfico.  Siempre utilizo este blog para recomendar cosas. Cosas que a mi me han inspirado en algún momento. Esto es más bien íntimo, pero quizás a alguien le parezca interesante. Alguna parte.

A mis 23 años, me he parado muchas veces a pensar en mi infancia y mi adolescencia. Me gustaría encontrarme con la niña que fui. Viajar en el tiempo y hablar conmigo misma, decirme ciertas cosas. No quiero sermonearme, simplemente quiero decirme a qué cosas debo prestar atención, y con qué otras no tengo que perder tiempo.



Carta a mi yo de 10 años.


Marina,

No quiero avisarte de los errores que no debes cometer. De hecho, quiero que los cometas, pues he llegado a la resolución de que la felicidad se basa en una larga lista de errores cometidos. También se basa en ser valiente y exponerse al peligro, y a los demás, siempre que no se pierda de vista el mundo interior de uno propio. Que sepas, que tus momentos más dolorosos serán también en los que tu creatividad será mayor, aprovéchalo. Gracias a ellos te conocerás y sabrás de qué material estás hecha. No huyas de nada y no temas, porque tus limitaciones están muy lejos. Si alguien te dice que no sirves para algo, debes hacer ese algo aún con mas ganas y ahínco, la vida está llena de críticas destructivas, y esas son las únicas que te hacen mejorar y aprender. No dejes nunca de dibujar, pues un día esa será tu mejor terapia. No quieras tener una vida mediocre, haz sólo lo que te apasione. Las amistades no hay que forzarlas, las personas van y vienen. Y muchas veces vuelven. No dejes de crear cosas. No quieras ser como tus referentes. Simplemente, sé. Cambia de filosofía de vida las veces que quieras, siempre que sea decisión tuya y no por influencia ajena. Déjate de best-sellers y lee los grandes clásicos de la literatura. Aprende de la música que escuchaban tus padres. No seas nunca un personaje secundario y empieza a vivir ya. No pienses en el futuro ni anticipes nada, todo te lo acabaré resolviendo yo. No eres un ser humano definido y no lo serás nunca, así que no tienes por qué comportarte acorde a nada. Tu familia va a ser tu mayor muleta, quiérela tal como es. Nunca te quejes de que tu vida es demasiado fácil, lo difícil acabará llegando, así que aprovecha los momentos de facilidad. Esfuérzate por entender lo que pasa en el mundo, y mira las cosas con perspectiva. Que sepas, que a las personas las define su contexto. Perdona siempre. No tengas miedo de guardar secretos, todo el mundo los tiene. Pero compártelos con alguien de vez en cuando. Ahorra, pero no te obsesiones, el dinero sólo es papel. Gástatelo en viajar. Conoce a gente nueva allá donde vayas, eso te llenará de vida. No aprecies tanto la soledad, lo mejor de ti misma lo descubrirás estando con los demás. En ninguna situación vas a conseguir nada dando pasos pequeños, tienes que tirarte siempre al vacío. Tranquila, no te vas a caer. Nunca digas que no puedes hacer algo, simplemente di que te está costando. Mira siempre a tu alrededor cuando andes por la calle, no te centres sólo en lo que tienes delante o en el lugar al que te diriges. Párate y toma otros caminos. Engaña a tu mente y toma decisiones de última hora. No te obsesiones con la imagen que proyectas y, sobretodo, no seas como los demás quieran que seas. No seas la esclava de nadie, pero empieza las cosas humildemente y desde abajo. Escucha a los que quieren aconsejarte, pero no hagas caso siempre. Las personas que quieres se acabarán yendo pero no te abandonarán si recuerdas su voz y sus gestos, así que fíjate bien en ellos. No te avergüences de nada nunca. Haz todo eso que te da miedo. Entrégate siempre y dalo todo de ti misma. No pasa nada si te destrozan, también es bonito. Escribe clara y fuertemente sobre aquello que duele (no lo digo yo, lo dice Hemingway). No hay nada ni nadie imprescindible, ni siquiera tú misma lo eres. Actúa en consecuencia. No dejes que te pisen ni que nadie te calle la boca. No odies nunca, el odio es la peor venda que puedes ponerte a ti misma. Quédate con las personas que no te pidan nada a cambio. Sé una inconsciente varias veces y arrepiéntete.

Que nadie te corrompa. Corrómpete tú misma y porque quieres.